La sustracción internacional de menores tiene lugar cuando un menor es trasladado ilícitamente a un país distinto de donde reside habitualmente, violando el derecho de custodia atribuido a una persona o a una institución, o en aquellos casos en que uno de los progenitores se haya trasladado con el menor para residir en otro país, sustrayéndolo de la tenencia o el vínculo con el otro progenitor.

Por su parte, la retención internacional de menores se produce cuando un menor viaja al extranjero con uno de los progenitores con el permiso legal del otro, o con la correspondiente autorización judicial, y, vencido el plazo del permiso, el menor no retorna a su país de origen, siendo retenido por el progenitor con el que salió del país.

Cada vez son más frecuentes los matrimonios o parejas mixtas, o que por motivos de trabajo se trasladan a residir fuera de su país de origen, de tal manera que, cuando se produce la ruptura, uno de los miembros de la pareja quiera trasladar a los hijos comunes a otro país.

En estos casos resulta primordial actuar con celeridad y en todos los ámbitos en los que la ley lo permite para incrementar las posibilidades de éxito para la restitución de los menores.

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